Las diferencias no han ocurrido al azar. Y es más, siguen sembrándose más, aún cuando mostremos nuestro rechazo, seguimos tirando semillas al campo hasta que no tengamos un entendimiento cómo es que funciona este circulo vicioso de poder.
La igualdad de género se concibe dentro del marco de los derechos humanos, ligado a las nociones de ausencia de discriminación y ejercicio de los derechos humanos, y se refiere a la igualdad entre los sexos respecto al disfrute de oportunidades, recursos y poder de decisión.
¿Cómo entendemos la igualdad de género en salud? En el marco de los derechos humanos, se refiere a la ausencia de cualquier tipo de exclusión o restricción, por acción u omisión, que implica a los miembros de uno u otro sexo-o a subgrupos dentro de cada sexo- el ejercicio al "nivel más alto posible de salud" (observación general N 14 de la CDECS) y del derecho a la participación igualitaria en las decisiones relacionadas con la gestión de la salud familiar, comunitaria y nacional.
Ahora, que tanto hablamos de equidad, la equidad de género aquí entra como una herramienta para alcanzar la igualdad de género, que bien puede usarse para hablar de igualdad en etnia, en juventudes, en pobreza, etc. "La equidad es un concepto etico basado en principios de justicia social y derechos humanos. La equidad se refiere a la justicia en la distribución de las responsabilidades, los recursos, el poder y los beneficios del desarrollo dentro de grupos determinados. La equidad busca nivelar el terreno de oportunidades, es decir, es un medio para alcanzar la igualdad y un instrumento esencial en el desarrollo de políticas con una perspectiva de justicia distributiva y de derechos" (Oficina de género, diversidad y derechos humanos, OPS).
Hasta aquí "las políticas" han carecido de un análisis de género, así como de otros enfoques, o no se han transversalizado, es decir, sólo se aplica en determinadas entidades donde sus funciones lo determinan específicamente, como en el Ministerio de la mujer y poblaciones vulnerables, y de allí un poco más y paramos de contar. Pocos lo saben hacer o existe un llano desinterés en aplicar este enfoque, derivado de los derechos humanos, a su quehacer diario. Todo ello se traduce literalmente en la realidad como veremos a continuación.
La autonomía física se expresa en dos dimensiones que dan cuenta de las problemáticas sociales relevantes en la región: la violencia de género y los derechos reproductivos de las mujeres.

Maternidad en adolescentes:porcentaje de mujeres adolescentes de 15-19 años de edad que son madres (tasa por 1.000 mujeres). Veámos las enormes diferencias entre países europeos y los de LA y el caribe. Perú entre las tasas menores. En el perú, el ENDES 2011 revela que se incrementó llegando a 12.5%.

La autonomía en la toma de decisiones se refiere a la presencia de las mujeres en los distintos niveles de los poderes del Estado y a las medidas orientadas a promover su participación plena y en igualdad de condiciones.
La autonomía económica se explica como la capacidad de las mujeres de generar ingresos y recursos propios a partir del acceso al trabajo remunerado en igualdad de condiciones que los hombres. Considera el uso del tiempo y la contribución de las mujeres a la economía.

Tiempo total de trabajo: número total de horas destinadas al trabajo remunerado y al doméstico no remunerado, desagregada por sexo.
Habrá una tercera parte...
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